Novedades del III Open Internacional de Guayaquil

Daniel Mandoble

El III Open Internacional de Guayaquil rompió todos los récords de participación de las competencias nacionales. Cientos de atletas coparon las categorías blanco, azul y violeta, tanto en adulto como en juveniles, infantiles y masters. Con tres áreas de lucha, el nutrido grupo de competidores demostró un nivel técnico digno de encomio.

Absoluto azul

El absoluto de cinta azul, que tanta especulación había despertado en las semanas anteriores al evento, se lo llevó Enrique Crespo. En la primera ronda, Brandon Ricaurte de Quito, se quedó lamentablemente ante el duro José Panchana, campeón de la categoría pesados en la Copa Pride, en un breve combate que el guayaquileño definió con una doble llave de brazo desde la guardia. La otra carta de Quito, Thomas “El Suizo” Hochstrasser, se enfrentó en su primer combate a Juan Pablo Franco, otro pesado de Gracie Barra. El Suizo echó mano de su conocida brabo choke con traje desde la media guardia; el competidor de Gracie Barra raspó y consiguió mantenerse arriba, pero el europeo no aflojó la estrangulación y Franco se fue a dormir.

En la segunda ronda, Enrique Crespo despachó al Suizo. Tras un sólido dominio técnico, con abundante puntaje a su favor, Crespo fue desde la guardia cerrada a la raspada de sujetar la rodilla con una mano (la típica de Braulio Estima) y el luchador de Quito sufrió una lesión que lo sacó del combate. Otro de los favoritos, Xavier Zurita, se veía en la otra semifinal frente a José Panchana. El luchador de Gracie Barra comenzó llamando a la guardia. Zurita saltó a la media y parecía que iba a ser capaz de pasar, pero fue capotado en el último instante. Desde ahí, Panchana pasó la guardia y estabilizó su superioridad. Llegó a la montada, la cual fue invertida por Zurita. Faltando pocos segundos, el luchador de Alliance fue al todo por el todo, pero Panchana aprovechó para definir con una llave de brazo.

Parecía que el jiu jitsu ecuatoriano vería la primera vez en que un luchador ajeno a Alliance se llevaba un absoluto de cinta azul, pero todavía faltaba Crespo. Con apenas dieciocho años, el jiu jitsero de Samborondón pasó guardia, puso rodilla en la barriga y, tras sufrir una capotada, aguantó con su guardia impasable. Así, por segundo año consecutivo los niños terribles de Samborondón (valga recordar que el año pasado Crespo no fue eliminado, sino que voluntariamente dio paso a Alfredo Arboleda en la semi final tras una decisión al pares o nones) se llevan el absoluto de cintaz azules. Crespo recibió su cinta violeta en el podio.

Absoluto violetas

El absoluto de cintas violetas concentró, por primera vez, un volumen considerable de competidores. Parecía que Francisco “Sinistro” Iturralde no aparecería, tras haber debutado en el MMA dos días antes, pero pocos minutos antes del inicio asomó para aguar la fiesta. El diseño de llaves puso a los más fuertes en un lado. Así, en la primera vuelta, Francisco Iturralde se midió con el súper pesado Alberto Mármol, definiendo la llave con prontitud. En el otro cuarto de final, Carlos “Kaiser” Parra venció con reiteradas pasadas de guardia a Jorge “Bam Bam” Bucaram, a quien no le bastó una raspada que llevó a cabo al final. Al otro lado de la llave Fawel “El Judío” Fabramowicz sacó a relucir una vez más la experiencia, derrotando a Gustavo “Negrura” Castillo con su típica raspada de media guardia. Pero en la lucha siguiente, le esperaba Miguel “El Chino” Aguirre, recientemente promovido tras más de un lustro en la cinta azul. También dotado de la maña que dan los años, Aguirre se comió la misma raspada, pero atrapó a Abramowicz a la salida en un triángulo, venciendo la lucha para la sorpresa de la afición. Daniel “Mandoble” Márquez se medía con Teófilo Bucaram, ambos recién ascendidos, venciendo con una proyección, pasada y montada.

La primera semi arrancó con Sinistro saltando y encajando un triángulo a Parra, quien defendió sobriamente. Luego intentó neutralizar el juego de Iturralde, llamando a la guardia, pero el monopolizador de la cinta violeta llegó a la espalda y liquidó, como es habitual. En la otra semi final, Mandoble derribó al Chino con un single leg. Tras unos minutos de nudos, pasó la media a la montada y definió con una estrangulación cruzada.

La final se la llevó Sinistro. Llamó rápidamente a su guardia equis y raspó a Márquez. De ahí, pasó a la espalda y la resistencia fue inútil. Tras varios giros y pataleos, terminó encajando su brutal chupacabras, coronándose campeón absoluto de cintas violetas por segundo año consecutivo.

Categorías azul

Las categorías estuvieron repletas de acción. La categoría con más leña en el asador, como tradicionalmente, fue la -79 kilogramos, peso medio. Brandon Ricaurte llegó a la final tras buenos combates. En el primero llevó a cabo una elegantísima pasada de guardia a partir de un tomoenage, con media luna y todo, montó y finalizó. En la siguiente, se las vio con uno de los hermanos Ibáñez. Tras sufrir las proyecciones espectaculares y suelazos de rigor, consiguió raspar, montar y llegar a espalda, llevándose la lucha. Al otro lado venía imparable Enrique Crespo. En la final, demostró un sólido dominio técnico. Con un empleo inteligente de la guardia, raspó, pasó guardia, montó y llegó a espaldas. Ricaurte sobrevivió, pero no consiguió llevarse la jornada.

En la categoría medio pesado, -85 kg, Xavier Zurita despachó a Thomas Hochstrasser con una raspada, seguida de una pasada, rodilla a la barriga y estrangulación cruzada. El suizo intentó salvarse con una capotada, pero terminó tapeando igual. Sin embargo, Zurita cayó nuevamente ante la maldición del favorito. En la final, “Colo” Arboleda, otro juvenil de Samborondón devenido en adulto, empleó una serena guardia abierta para mantenerlo a raya. Zurita, sin más gasolina en el tanque y sin lograr pasar, probó el veneno de la derrota.

La +97 le valió el título a Diógenes “Gigante” Ruiz, de Santo Domingo. El descomunal luchador despachó en su primera lucha a un judoka, con un improvisado suplex seguido de un riguroso control de cien kilos. En la final, se midió nuevamente, en una reedición del Open 2009 de Santo Domingo, con Gustavo “Gustavao” Moncayo. Derribó y esos dos puntos, bien administrados y conservados, le valieron para cosechar la victoria.

En la -73, se vieron las caras, en la polémica final, Johny “El Chepo” Tama, otro fruto de la Academia Alliance-The Cage, de Samborondón, con el consumado judoka olímpico ecuatoriano Carlos Ibáñez. Los dos Ibáñez honraron la competencia con su presencia y demostraron su vocación de luchadores y artistas marciales al atarse la cinta azul de BJJ a la cintura y poner la cara sin medio en una competencia en un arte que no es su principal campo de batalla. El Chepo llamó a guardia aterrorizado, a toda velocidad, y mantuvo a raya al judoka con su guardia abierta. Faltando poco, el Chepo intentó levantarse y partir a un double leg, pero apenas levantó la cadera se comió un violento haraigoshisazo que Ibáñez sacó a apenas treinta centímetros del piso. Con dos puntos en contra, el Chepo recuperó guardia y la mantuvo abierta, hasta que Ibáñez, por no intentar pasar, fue amonestado con dos puntos en contra. Empezaron de pie y Tama llamó a guardia a toda velocidad, ante lo que Ibáñez reclamó por una supuesta barrida. Ante el empate, en el marcador, la decisión recayó en las amonestaciones, por lo que Tama resultó ganador.

Categorías violeta

La violeta deparaba también también acción significativa en las categorías de peso. En la -67 se vieron las caras, en lo que ya es un clásico del jiu jitsu ecuatoriano, Jorge Elías “Bam Bam” Bucaram, de Alliance, con Ricardo Retto, de Predador. Bucaram definió el juego empleando inteligentemente la táctica: desde su complicada guardia de ganchos, raspó en dos ocasiones para asegurar la victoria. En la -85, Abramowicz se ausentó, pero “El Chino” Aguirre y Gustavo “Negrura” Castillo dieron buen espectáculo. Aguirre resolvió el encuentro a su favor de un solo toque, con un vistoso triángulo volador que quedó para antología. En la -79, Carlos Parra se vio por segunda ocasión con Sinistro Iturralde. Intentó halar guardia para aplacar al joven talento, pero fue inútil: igual Iturralde terminó controlando la espalda, con Parra en tortuga, y definiendo con un reloj modificado. En la -97, Alberto Mármol finalizó a Daniel Márquez desde la espalda, luego de halar guardia y raspar.

Cinta marrón

El absoluto de cinta café máster también concentró a los tres altos graduados del país: Pepe Buendía, Cizo Motta y Juan Miguel Iturralde. En el primer combate, Motta llamó a Buendía a la guardia. El experimentado Buendía no consiguió evitar volar en una raspada de gancho, a lo sumigaeshi. A partir de ahí, Cizo pasó la guardia y finalizó con una estrangulación de solapas. Ya en la final, Iturralde llamó a la guardia y raspó de un solo tomoenage a Cizo, para pasar guardia y definir con una mano de vaca, conocido golpe suyo.

La Rolls Gracie

No hubo mucho suspenso en la Copa Rolls Gracie. Juan Miguel Iturralde, quien se prepara para enfrentar el altar este fin de semana, arrancó su racha ganadora despachando a Bryan “The Bloody snake” Vaca. Francisco Iturralde hizo lo mismo con “Colo” Arboleda, proyectando y finalizando con una americana de pie. En un emocionante y movido encuentro Johny “El Chepo” Tama venció por amplia ventaja a “Chito” Vera. A su vez, Daniel Márquez aplicó una certera kimura desde la guardia a Mario Molina para llevarse la victoria.

En la única semifinal que se llevó a cabo, Márquez e Iturralde se enfrentaron. Tras sendos derribos, con el marcador parejo, Iturralde definió con un triángulo desde la guardia. En la final, Sinistro dio paso al mayor de los Iturralde y así quedó definido el mejor luchador del 2010.

Y así, llegó a término la competencia anual de un deporte que, como muestran las cifras y los hechos, no para de crecer.

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