Reseña del III Abierto de Jiu Jitsu USFQ (primera parte)

Daniel Mandoble

El III Abierto de Jiu Jitsu USFQ rompió todos los récords del arte suave en la capital. Con más de cien competidores, un número nunca antes visto, el evento atrajo a luchadores de todo el país. Una sola área de lucha no pudo dar abasto, por lo que la competencia se extendió hasta altas horas de la noche. Sin embargo, la jornada estuvo repleta de encuentros memorables que detallamos a continuación

Equipos: Católica de Guayaquil puso las tildes sobre las íes

El equipo campeón no dio espacio a sorpresas.

Como siempre, la competencia por equipos cautivó la atención. Había varios equipos duros, pero los favoritos, como siempre, eran el de Alliance de la Universidad Católica de Guayaquil y el de Alliance de Quito, los cuales fueron destinados uno a cada lado de la llave. La Católica, cabe recordar, estaba ardida luego de que, en mayo de 2010 y diciembre de 2009, los osados serranos le madrugaran los campeonatos por equipos. Para evitar imprevistos, esta vez vinieron con una abusiva alineación que englobaba a muchos de los más experimentados peleadores del país: el profesor Fernando Di Pierro, alias "Soluço", a la cabeza, seguido de Francisco "Sinistro" Iturralde, medallista internacional consumado, Fawel "El judío" Abramowicz, otro veterano de las competencias internacionales, Camilo "Chibolo" Nuques y Xavier Zurita, dos de los cintas azules más veteranos, ahora ya promovidos a violeta, el descomunal Dalton "Arona" Hernández, de más de 130 kg y de historia en la cinta azul, y Carlos Ibáñez, otro veterano con maña. Del lado de Quito, estaban, con una alineación sólida, Daniel Márquez, Tomás Márquez, Thomas "El Suizo" Hochstrasser, Brandon "Godzilla" Ricaurte y Esteban "Chile" Darquea.

En su primera ronda, los de la Católica se midieron con la academia de Samborondón. Los aprendices de Juan Miguel Iturralde demostraron, con su sólida técnica, ser un hueso duro de roer. Rafael "El cavernícola" Lecaro, cinta blanca fortísimo de más de 100 kilos, se midió con Abramowicz. Para variar, el experimentado judeoguayaquileño llamó a la media guardia judía. En el proceso, casi se lleva una llave de brazo, pero cuando la afición pensó que Lecaro se impondría sobre el codo de Abramowicz, el mañoso cinta violenta huyó y terminó por arriba. Los que lo conocen aseguraban que se trató del clásico "escape del koala atrapado" que Fawel emplea para birlar a oponentes más grandes. Los ocho minutos de duración de las luchas de equipos pesaron, y fue cuestión de tiempo hasta que Abramowicz pasó la guardia de Lecaro y, aprovechando oportunamente un error, lo despachó con una kimura desde norte sur. Un casi convulsionante Abramowicz comentaba, echado agotado junto al tatami, la fortaleza de su oponente. Así, el marcador se puso 1-0.

A Johny "El Chepo" Tama, conocido en los tatamis quiteños por su buen rendimiento como cinta blanca, le tocó vérselas con Francisco "Sinistro" Iturralde. Duró poco antes de ser finalizado. 2-0

Un emotivo momento de la competencia fue el combate entre el descomunal "Arona" Hernández y Álvaro "Mickey Mouse" Cornejo. 130 kilos frente a un menor de edad que no llega a los 70, pero cuya técnica y experiencia ya le han valido más de una medalla en las competencias nacionales. Hernández comenzó, gentilmente, llamando a guardia. Cornejo casi pasa y, desde los cuatro puntos, buscó un crucifijo, pero terminó por abajo y Hernández comenzó entonces a aplastarlo de forma concienzuda y despiadada. Un sufrido Cornejo sabía que el tiempo jugaba a su favor. Repuso guardia y aguantó, aguantó, aguantó hasta que, finalmente, consiguió raspar, pasar la guardia y montar a un exhausto Hernández cuando faltaba ya menos de un minuto de lucha. Para ese momento, los asuntos cardíacos pudieron más que la técnica y un agotado Hernández tapeó por cansancio, jurando y rejurando que el tiempo fuera de los tatamis, la comida abundante y los 2.800 metros de altura de Quito habían minado su condición física al punto de poner en peligro su salud. Tras esa derrota, se vistió y se marchó, sin quedarse para el resto. Así, Cornejo puso el marcador 2-1.

Le llegó la hora a Chibolo Nuques, quien aplicó la experiencia, la sangre en el ojo y los cien kilos de peso y finalizó sin gran problema y definió así el encuentro para la Católica.

Al otro lado de la llave, el equipo de Quito despachaba al de la USFQ. Tomás Márquez, el pesadísimo de más de 100 kilos de Quito, estranguló al punto de dejar con los pies colgando a Jacob "La Amenaza Roja" Efman, Brandon Ricaurte siguió su clásico guión de coger espalda y meter chupacabras a Bernardo Calderón y Thomas "El Suizo" Hochstrasser también hizo lo suyo. Eloy Huerta venció en último minuto al cinta blanca Fernando Revilla, pero no fue suficiente para salvar el destino de su equipo, cuya derrota estaba sellada.

Una modesta sorpresa fue la que dio el equipo MMA-El Valle, capitaneado por Maurilio Álava. En el encuentro por equipos se midieron con el equipo de la UTE, quienes sintieron la falta de su capitán Víctor Marañón. Los pupilos de Álava vencieron por 3 a 2 en un emocionante encuentro.

El último semifinalista se definió en el encuentro de Alliance de Manta con el equipo de Alliance de la academia de Leo Iturralde. El equipo de Manta mostró la notoria evolución que ha sufrido tras el primer año de contar con Cizo Motta como profesor a cargo. Sintieron la ausencia de muchos de sus más experimentados cintas azules, pero adicionalmente se encontraban un par de peligrosos juveniles y algunos cintas blancas. El vencedor fue el equipo de Leo Iturralde, capitaneado por Miguel "El Chino" Aguirre para la ocasión, en tanto y en cuanto Iturralde aún no deja atrás completamente la lesión que lo ha incomodado los últimos meses. En la pelea estelar, que enfrentó a ambos capitanes, Aguirre se llevó la victoria tras emboscar a Motta con un triángulo de brazo desde la media guardia. Otro buen show fue la pelea que enfrentó a Jean Palacios, instructor en Manta y uno de los más talentosos alumnos de Leo Iturralde, con Carlos "Kaiser" Parra, el veterano y condecorado cinta violeta de Guayaquil. Jean demostró una guardia eficiente y agresiva. Más de una vez, Parra parecía en problemas, pero demostró su talento de escapista. Más de una vez se escabulló de un triángulo y hubo un rato en que el brazo derecho se le quedó en una palanca muy bien encajada. Tronó un poco, pero el Kaiser siguió. Al final, su talento de pasador de guardia terminó por imponerse. Parra venció por puntos.

La primera semifinal fue el equipo de Alliance contra el de MMA- El Valle. Fue un encuentro relativamente desproporcionado, en tanto y en cuanto el Valle contaba con apenas un cinta azul. En la primera lucha, Daniel "Mandoble" Márquez derribó, pasó guardia, montó y estranguló. En la segunda, Tomás Márquez repitió la macabra escena de estrangular sin piedad a un pequeño cinta blanca, tal y como ya lo había hecho con la Amenaza Roja. "No tenía otra opción", se explicó el pesadísimo. Thomas Hochstrasser y Brandon Ricaurte hicieron lo mismo con sus contendientes. La lucha de Maurilio Álava con Esteban "Chile" Darquea, dos cintas azules de similar peso, se resolvió en favor del consumado guardero de Alliance Quito. Haló a su guardia abierta, raspó desde el omoplata, pasó guardia y después cogió espalda. El duro Álava resistió los intentos de finalización, pero no pudo seguir el ritmo que le impuso el chileno. Así, como era de esperarse, el equipo de Quito pasó a la final.

En la otra semi, el equipo de Leo Iturralde se las vio con la Católica. Fawel "El judío" Abramowicz y Miguel "El Chino" Aguirre se enfrentaron, en lo que es un clásico ya desde que eran cintas azules. En el 2007 Abramowicz lo finalizó con estrangulación desde la guardia y en el más reciente Open de Guayaquil Aguirre devolvió el favor con un triángulo. Esta vez, la victoria se la llevó, por puntos, Abramowicz, con su conocido juego de media guardia profunda, cuidándose del triángulo del Chino. Al final, la Católica se impuso y pasó a la final frente al equipo de Quito.

Para el momento de la final, Camilo Nuques y Dalton Hernández estaban fuera de combate. El primero por lesión y el segundo víctima del soroche. Los reemplazaron Carlos Ibáñez y, mala noticia para los quiteños, Xavier Zurita, quien llegó al coliseo en el último minuto, directo desde el aeropuerto.

El suspenso y la tensión cundieron entre el público una vez comenzó el encuentro. El orden de los combates favoreció a la Católica. En el primer encuentro, Francisco "Sinistro" Iturralde se midió contra Thomas "El Suizo" Hochstrasser. Iturralde, que con sus 90 kilos, reciente debut en MMA ya varias medallas internacionales ya no tiene nada de niño, haló guardia. El Suizo intentó un par de veces atacar un pie y resistió notablemente ante un Iturralde muy sereno que no parecía estar en sus mejores días. Sin embargo, le bastó para, llegado el momento, raspar, pasar guardia y finalizar al Suizo con una kimura. 1-0 para la Católica.

El segundo combate enfrentó al profesor Fernando "Soluço" Di Pierro con su pupilo Daniel "Mandoble" Márquez. Di Pierro, ávido de vengar el desliz que sufrió en la Copa V220 de Submission, impuso un ritmo de lucha que Márquez no supo manejar. Le propinó una sonora paliza en puntos, arrancando con un sumigaeshi seguido de tres pasadas de guardia (pasando siempre con su conocida pasada de un brazo esgrimado). En un frutante círculo vicioso, Márquez conseguía evitar la finalización y ponerse en pie, para halar guardia nuevamente solo para tener su guardia pasada otra vez. Parecía que la altura empezaba a pesarle a Di Pierro, quien lucía cansado pero, en una veloz maniobra, liquidó la lucha con su llave de rodilla desde la media guardia, encajando el cuatro desde la posición superior. 2-0 para la Católica.

La tercera lucha era la que definiría el combata para la Católica o le devolvería la esperanza a los serranos. La responsabilidad recayó, en la Católica, en uno de sus luchadores más experimentados y ducho: Fawel Abramowicz. De Quito, le tocó a Esteban "Chile" Darquea. Fue una lucha supremamente técnica que enfrentó a dos competidores de repertorio similar. El combate se decidió, no obstante, por la experiencia de Abramowicz: impuso el ritmo de combate para que los pulmones no lo traicionaran y, con la táctica correcta, se encargó de puntuar inteligentemente. Ambos luchadores intercambiaron raspadas, pero Abramowicz se llevó más puntos a la casa y fue acumulando más de una ventaja desde la media guardia superior o el control de espalda en tortuga. Esteban "Chile" Darquea llegó a encajar un omoplata, pero en ningún momento consiguió ponerse adelante en el marcador o superar la táctica de Abramowicz. Católica 3-0.

El vencedor ya estaba definido, pero los últimos dos combates se libraron igual, para el deleite del público. En la cuarta lucha, Tomás Márquez continuó con su jornada arrolladora. La víctima esta vez fue Ibáñez, quien casi consiguió sacar una buena proyección, pero terminó igual derribado y comprimido desde la media guardia. Márquez tardó poco en pasar la guardia y definir la pelea con una kimura. Católica 3-Quito 1

La quinta pelea era la reedición de un lejano combate del 2009, cuando Xavier Zurita y Brandon Ricaurte se vieron las caras en un torneo de submission de Guayaquil. Dos de los azules más veteranos para el día de la competencia, ambos habían quedado segundos en sus respectivas categorías en el Open de Guayaquil y se quedaron en el absoluto frente al mismo rival. Zurita impuso como siempre su juego veloz y explosivo. Dos veces consiguió derribar con su típico single leg con solapa controlada y dos veces pasó la guardia de Ricaurte con un brazo esgrimado. El norteamericano, conocido por ser un hueso duro de roer cuando de finalizarlo se trata, escapó las dos veces. Al final, como le suele suceder, el aire traicionó un poco a Zurita, quien terminó con Ricaurte en la espalda. El norteamericano estaba peleando por encontrar las solapas para estrangular cuando sonó el reloj.

Así, la Católica, habiendo puesto toda la carne en el asador, se impuso 4-1 y recuperó el trofeo que le habían arrebatado. Siempre queda, ante las grandes ausencias, la pregunta de qué sucedería si toda academia pusiera su mejor combinado.

Absoluto de avanzados

Falta Esteban "Chile" Darquea, quien se marchó antes de la foto.

Luego le llegó el turno a los absolutos. El absoluto de avanzados, que recogía todas las cintas de azul en adelante, convocó a un número considerable de competidores y trajo notorias sorpresas. Ya desde un principio, quedó claro, ante el súbito incremente de lesionados y atacados por la altura entre los competidores de Guayaquil, que muchos habían venido más para el concierto de Calle 13, el partido de Liga contra Emelec y las fiestas de Quito. Muchos de los más opcionados no compitieron y así, en la tabla de inscritos, brillaron los ausentes como Francisco Iturralde, Xavier Zurita, Tomás Márquez, Camilo Nuques, Dalton Hernández y otros.

En la primera ronda se enfrentaron Fawel Abramowicz con Cizo Motta, quienes ya se habían visto las caras más de una vez en ese coliseo y finalizado mutuamente. Como era de esperarse, ambos demostraron su aptitud desde la guardia, intercambiando raspadas. Sin embargo, llegado el momento, Motta demostró su técnica y experiencia: capitalizó un error de Abramowicz, quien lo dejó ir metiendo la mano en la solapa, y encajó una estrangulación desde abajo, en la media guardia. Para sorpresa de la afición, poco habituada a ver al judío tapeando, Abramowicz no pudo salir. Así comenzó la racha victoriosa de Motta que lo llevaría hasta la final.

Otro nombre del absoluto fue Mario "Pernambuco" Molina. Con la técnica bien afilada tras las temporadas recientes que ha pasado en Manta y Quito, demostró encontrarse en una excelente racha. En su primera lucha se midió con Maurilio Álava y se lo llevó por puntos la victoria.

Le llegó luego el turno de batirse en el absoluto a Johny "El Chepo" Tama. El relativamente recién llegado a la azul, pero conocido ya en Quito por la abundante cosecha de medallas que en la cinta blanca tuvo en sus visitas a la capital, se las vio con Thomas "El Suizo" Hochstrasser. La guardia abierta de Tama fue la que definió la lucha. Hochstrasser intentó pasarla infructuosamente una y otra vez, por las buenas y por las malas, y agotándose en el proceso, cediendo entonces la ventaja al guayaquileño, quien venció con un sólido empleo de raspadas y pasadas. Un visiblemente alterado suizo elogió amargamente el desempeño de su rival.

En otra de las luchas de la primera vuelta se vieron las caras Daniel "Mandoble" Márquez y Carlos "El Kaiser" Parra. La lucha se definió en favor del quiteño, más pesado, quien tuvo su guardia pasada en un inicio pero luego, desde los cuatro puntos, atacó una rodilla y consiguió revertir la situación para luego finalizar con una llave de brazo desde la espalda. Después tuvo Márquez que luchar con Julio Vallejo, de la UTE, a quien finalizó con un haraigoshi seguido de llave de brazo.

Brandon "Godzilla" Ricaurte combatió contra Álvaro "Mickey Mouse" Solórzano. Álvaro, acostumbrado ya a la altura y a luchar en la capital, consiguió sobrevivir con su bien administrada guardia pero, llegado el momento, Ricaurte consiguió deslizar una mano solapa adentro y, con un apretado reloj, definió la pelea.

En la segunda ronda, Cizo Motta se las vio con su ex alumno Brandon Ricaurte. Conocidos ya de competencias e internos, Motta venció la lucha en una muestra de táctica y experiencia. Tras ejecutar buenas raspadas, Motta administró la puntuación inteligentemente hasta que a Ricaurte se le acabó el tiempo. Un sorprendido Brandon, que se encontraba arriba en la media guardia para ese momentó, aseguró que no había estado al tanto del puntaje. Así, Motta entró a la semifinal.

Le llegó luego el turno a Esteban "Chile" Darquea frente a Armando "El Cholo" Cusme. Chile atacó incansablemente con su enrevesada guardia, puntuando con dos raspadas y, al final, resistió desde la media y los cuatro puntos el ímpetu finalizador de Cusme, conocido por sus pulmones de larga duración y su coraje. Al final, la victoria se la llevó, por puntos, Darquea.

Márquez se las vio, para llegar a la semi, con el "Chepo" Tama. El aprendiz de Juan Miguel Iturralde haló guardia. Márquez consiguió pasar, pero Tama repuso al cabo de un momento y a partir de allí se la puso difícil al quiteño, resistiendo los intentos de pasada. Tras salirse del tatami, cuando ya faltaban pocos minutos, Márquez haló guardia y definió con un triángulo.


La primera semifinal convocó a Motta y Chile. Darquea llamó a su media guardia profunda, pero Motta, zorro viejo, no cayó en un truco tan barato. Administrando correctamente el peso, evitó la raspada y cayó rápidamente de una a una kimura, seguida, al ser defendida, de una llave de brazo, ante la cual Chile no pudo sino rendirse.

Luego, tuvo que luchar Daniel Márquez con Mario Pernambuco Molina. El pequeño barbudo abrió con un derribo de piernas, pero permitió que Márquez se parara y, tras halar a media guardia, fue finalizado con un triángulo de brazo.

En la final entonces se dieron cita profesor y alumno de antaño: Cizo Motta y Daniel Márquez. Motta, mucho más liviano, comenzó saltando a la guardia cerrada. Márquez escapó del lazo, pero terminó metido en una guardia profunda De la Riva, de la que buscó escaparse saltando a una media guardia de compás y leglock. Motta revirtió con un rol, consolidando una raspada, pero, en un descuido, permitió que Márquez definiera la pelea con una llave recta de pie.

Así, el absoluto quedó:
1. Daniel "Mandoble" Márquez
2. Delci "Cizo" Motta
3. Mario "Pernambuco" Molina
3. Esteban "Chile" Darquea

PRONTO, LA SEGUNDA PARTE.