Un clásico del Vale Tudo: Mark Kerr vs Fabio Gurgel

Esta lucha se llevó a cabo en el WVC, un torneo de vale todo en Brasil que tenía unas de las reglas más duras: se valían cabezazos, no había guantes, se permitían golpes en la columna, un solo round de 30 minutos y más.

En la final, se encontraron Fabio Gurgel y Mark Kerr. Este último se había ganado el apodo de "Maquina de bater" y en las dos luchas anteriores había masacrado al gigante Paul Varelans en pocos segundos y había hecho a Mestre Hulk, de la capoeira, literalmente huir arrastrándose del ring (lo mismo que haría Hugo Duarte, de la luta livre, después en Japón). Kerr tenía 120 kilos de músculo.

Al otro lado estaba Fabio Gurgel, cinta negra de jiu jitsu y campeón mundial, con 90 kilos, quien en la semifinal había finalizado a puñetes a Michael Pacholik.

La lucha entre ambos fue de una intensidad, violencia y raza tal que se convirtió en un clásico. Ganó Kerr, pero, irónicamente, Fabio Gurgel fue quizás quien más ganó en fama, prestigio y respeto. Amparado en su jiu jitsu, sobrevivió media hora bajo un adversario de ese tamaño y esa capacidad. Soportó innumerables cabezazos, puñetazos, codazos, incluso el dedo de Kerr abriéndole el corte. Le insistió constantemente al árbitro y al médico que no parara la pelea, pese al riesgo que tenía de perder la vista de un ojo.

Kerr venció por decisión, pero "O General" Gurgel, ícono de Alliance, demostró un valor envidiable. Los verdaderos campeones saben mantener su casta cuando la cosa se pone fea, sin importar que las probabilidades estén en contra.

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